Si no puede visualizar correctamente el siguiente mail haga click aquí
     
  N°2 - Diciembre 2014  
         
   

Felicidades!
Nace un nuevo año y como en todo nacimiento se renueva el milagro de la vida y la esperanza en el futuro. En Dres.Trovato Centro de Diagnóstico le damos la bienvenida a este 2015. Somos especialistas en monitorear gestaciones, en concientizar sobre la importancia de contar con un diagnóstico temprano. Gracias a ello, todos estos años hemos ayudado a lograr miles y miles de nacimientos felices. Hoy queremos que entre todos, hagamos del nacimiento de 2015 un punto de arranque para una vida mejor, plena de paz, salud y prosperidad.

Click Aquí para ver el saludo
de fin de año
 
         
separador
         
  imagen   Siempre pensando en usted…
La regular visita al médico de confianza, permite conocer los controles más importantes que debemos realizar.

Desde hace más de medio siglo colaboramos con los profesionales de las diferentes especialidades en la realización de un diagnóstico certero que permite efectuar el tratamiento conveniente a cada paciente.

Hemos desarrollado programas de evaluación y seguimiento de las diferentes patologías que hacen que el control y prevención, permitan realizar el abordaje temprano de aquellas patologías que requieren de controles periódicos o seguimientos minuciosos.

Dentro de nuestra colección de folletos instructivos hoy ponemos el acento en la Ecografía obstétrica, método de vital importancia para el control del bebé.


Click aquí para ver el folleto
 
         
separador
         
  imagen   Prevención durante
el embarazo

Durante el embarazo es necesario estar atentos para vigilar cualquier posible cambio en la glándula mamaria, entre esos cambios, aquel que pudiera alertar sobre la presencia de cáncer de mama. Los tumores, ya sean benignos o malignos, tienen la misma incidencia y básicamente igual tratamiento como cuando se
 
     
  presentan fuera del período de embarazo o puerperio. Lo más importante es que, ante cualquier duda, la mujer debe acercarse y consultar.
Si bien el embarazo no plantea un peor pronóstico, muchas veces se demora el diagnóstico de cáncer de mama porque la mujer confunde los síntomas con molestias ocasionadas por el embarazo y consulta más tarde.
“Cuando hablamos de cáncer de mama y embarazo, en realidad, hablamos del carcinoma de mama diagnosticado durante el embarazo o hasta un año después del parto. De 3000 embarazadas, 1 puede estar asociado a cáncer mamario y de 100 casos de cáncer de mama diagnosticados, 1 a 3 pueden asociarse a un embarazo o puerperio. Se calcula que alrededor de un 10% de mujeres mayores de 30 años pueden padecer un cáncer de mama asociado al embarazo o la lactancia y esto a su vez, tiene relación con la postergación de la maternidad. No debe perderse de vista que uno de los factores de riesgo para cáncer de mamas es la edad. Estas cifras podrán variar porque la mujer logra quedar embarazada a mayor edad y el cáncer mamario ocurre en personas más jóvenes que antes. Respecto del diagnóstico, la demora se produce por distintas razones: La primera es que, en general, se llega al diagnóstico entre 5 a 15 meses luego del inicio de los signos y/o síntomas, esto significa que hay una tendencia a detectarlo en estadio más avanzado por un retraso en la consulta. Otra razón que dificulta el diagnóstico son los cambios del embarazo y lactancia como edema, hipertrofia y más consistencia. Y en tercer lugar, puede haber un bajo índice de sospecha por que se presta más atención al embarazo que al examen mamario”, sostiene el Dr. Juan Isetta, del departamento de Patología mamaria de Halitus Instituto Médico.
“Durante el período grávido-puerperal, al igual que fuera de él (en cuanto a frecuencia y forma de presentación), pueden aparecer algunos nódulos benignos o malignos. Los tipos de tumores que se diagnostican en el embarazo o puerperio son iguales que los de la mujer que no está transitando estas etapas. La detección temprana depende fundamentalmente de la realización del examen médico y de los estudios periódicos. Es por eso que la mujer debe estar atenta a los cambios y no pasarlos por alto, ante cualquier duda es fundamental consultar al especialista sin miedo y sin demora. Lo importante es que siempre es posible el tratamiento adecuado a cada caso”, dice el médico.
“Las conductas preventivas por parte de la paciente y de diagnóstico precoz por parte del profesional, sumadas, lograrán el mejor resultado en beneficio de la salud de la mujer”, agrega el director de Halitus Instituto Médico, Dr. Sergio Pasqualini.


Fuente: Sentir y pensar.
 
     
separador
         
  imagen   El milagro de la vida
Cualquier madre te dirá que su primer parto la tomó por sorpresa. No tanto porque no se hubiera preparado o porque ignorara la teoría de un embarazo y parto, sino porque nunca te puedes imaginar cómo será hasta que por fin te llega la hora. Y a pesar de que cada parto es tan único como el bebé que trae al mundo, sí existen varias etapas que toda mujer en labor de parto atraviesa y debes conocer:
 
     
 

Etapa 1
El cuello del útero, también llamado cérvix, es la sección que conecta el útero con tu canal vaginal. Durante tu embarazo se mantiene cerrado y firme para proteger a tu pequeño, pero en la primera etapa de tu labor de parto realiza dos acciones importantísimas: la dilatación y el borramiento.
Dilatación significa que tu cuello uterino empieza a abrirse lentamente. La apertura se mide en centímetros del uno al diez.
El borramiento sucede cuando tu cuello uterino se adelgaza o retrae, y se expresa en porcentajes: al inicio mide dos pulgadas (0% de borramiento) y se retrae por completo para facilitar el nacimiento de tu bebé (100%). La primera etapa de tu labor de parto se divide en tres fases:
Fase latente o temprana
Tu labor de parto empieza oficialmente con la llegada de las contracciones, durante la fase latente. A diferencia de las de Braxton Hicks, que puedes sentir esporádicamente desde los seis meses de embarazo, la intensidad de las contracciones de labor de parto aumenta de forma gradual y sigue un patrón. Para algunas mujeres son muy dolorosas, mientras otras afortunadas sienten tan solo una incomodidad.
La fase latente puede durar unas horas o hasta días, por lo que no necesitas ir al hospital de inmediato. Mientras tanto, puedes alistar los últimos detalles y buscar tu bolso para el parto. Discute con tu médico cuándo acudir a la maternidad según tu caso específico, pero una buena guía general es el método 4-1-1: contracciones cada cuatro minutos, con un minuto de duración y que se repiten de forma consistente durante una hora.
Fase activa
La fase activa es la que sueles ver en las películas: contracciones dolorosas, largas y seguidas. Tu cérvix alcanza los ocho centímetros de dilatación, pero esto puede llevar varias horas. Si no lo has hecho aún, contacta a tu médico y dirígete de inmediato al hospital.
Este es el momento para utilizar todos los trucos para combatir el dolor en el parto que conozcas. Y si deseas utilizar anestesia epidural para aliviar el dolor, este es el mejor momento para aplicarla.
Fase de transición o desaceleración
Tu cuello uterino alcanza los diez centímetros de dilatación y 100% de borramiento durante la fase de transición. Conforme tu bebé desciende, puedes sentir presión en la espalda y deseos de pujar, pero debes abstenerte porque aún no es el momento. Tus contracciones son más fuertes y tu equipo médico se prepara para la recta final.

Etapa 2- El nacimiento
La segunda etapa de tu labor de parto es el momento de pujar. Tu médico te indica cómo y cuándo, pero por lo general lo que sucede es que pujas varias veces con cada contracción (que a estas alturas duran entre sesenta y noventa segundos).
Cuánto dure esta etapa depende de ti. Las madres primerizas suelen durar más, hasta varias horas, pero el tiempo disminuye en los embarazos subsecuentes. Durante la contracción, tu útero se endurece y tu bebé desciende un poco por el canal de parto. Estos son algunos consejos para facilitar esta etapa: Considera cuál posición te es más fácil. La más frecuente en hospitales es semi- sentada (con tu espalda en un ángulo de cuarenta y cinco grados) y con los pies sobre estribos. Sin embargo, para que te ayude la gravedad, puedes solicitar que te permitan hacerlo de cuclillas o hasta en el agua. Puja como cuando quieres dar del cuerpo – es exactamente el tipo de empuje que necesita tu bebé. No te preocupes por tus necesidades fisiológicas, esto suele suceder y los médicos están acostumbrados a ellas. Tú concéntrate en que tu bebé nazca.
Utiliza la fuerza de tu abdomen. Contraer los músculos de tu abdomen te beneficia en dos formas: concentras tus pujidos en la parte inferior de tu cuerpo, y creas un suelo duro para que tu bebé se empuje y no se devuelva tanto entre contracciones. Para lograr esto, lleva tu barbilla a tu pecho y aprieta los músculos abdominales cuando sientes la contracción (antes de pujar).
El nacimiento requiere que pujes varias veces, porque cada vez tu bebé desciende un poco más por el canal del parto. Cuando su cabeza por fin es visible por la vagina, se dice que tu bebé ya “coronó”. Tu médico te indicará cuándo dejar de pujar para que pueda ayudarle a la cabeza a salir sin que te desgarres el perineo. Luego succiona los líquidos de la nariz y boca de tu bebé para finalmente sacar su cuerpo y… ¡felicidades! ya eres mamá.
Tendrás unos minutos para conocer a tu bebé antes de que se lo lleven (en tu misma habitación) para limpiarlo, abrigarlo y realizar la prueba APGAR.

Etapa 3
Alumbramiento o extracción de la placenta Con el bebé sano y salvo, la atención de tu ginecólogo se centra de nuevo en la madre. Es hora de extraer la placenta.
Poco después del nacimiento, la placenta se desprende de la pared del útero y desciende por el canal vaginal. Tu cuerpo realiza este proceso casi por su propia cuenta, pero quizá debas pujar un poco más (¡no te preocupes, después de lo que has pasado ya esta etapa ni la sientes!). Una vez extraída la placenta, tu médico cose cualquier desgarre o episiotomía antes de reunirte con tu bebé. Finalmente, respira, ¡lo lograste!.

Fuente: About en español

 
     
separador
     
  www.doctorestrovato.com.ar | info@doctorestrovato.com.ar  
     
  Dres. Trovato - Avda. de Mayo N° 537. Ramos Mejía, Buenos Aires.  
     
  Vea los newsletters anteriores:
1